32. Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.
33. Y llegó a Capernaum; y así que estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?
34. Mas ellos callaron; porque los unos con los otros habían disputado en el camino quién había de ser el mayor.