19. Y pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo, hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en el navío, que aderezaban las redes.
20. Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en el barco con los jornaleros, fueron en pos de él.
21. Entraron en Capernaum; y luego los sábados, entrando en la sinagoga, enseñaba.
22. Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene potestad, y no como los escribas.
23. Y había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, el cual dio voces,
24. diciendo: ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: el Santo de Dios.