1. En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo avergonzado para siempre; líbrame en tu justicia.
2. Inclina a mí tu oído, líbrame presto; seme por roca de fortaleza, por casa fuerte para salvarme.
3. Porque tú eres mi roca y mi castillo; y por tu Nombre me guiarás, y me encaminarás.