15. Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte.
16. Porque perros me han rodeado, me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies.
17. Contar puedo todos mis huesos; ellos miran, me consideran.
18. Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.