Los Romanos 3:10-28 Biblia del Jubileo (JBS)

10. Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;

11. no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios;

12. todos se apartaron, a una fueron hechos inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno;

13. sepulcro abierto es su garganta; con sus lenguas tratan engañosamente; veneno de áspides está debajo de sus labios;

14. cuya boca está llena de maledicencia y de amargura;

15. sus pies son ligeros para derramar sangre;

16. quebrantamiento y desventura hay en sus caminos;

17. y camino de paz no conocieron:

18. no hay temor de Dios delante de sus ojos.

19. Pero sabemos que todo lo que la ley dice, a los que están en la ley lo dice, para que toda boca se tape, y que todo el mundo se sujete a Dios;

20. porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado.

21. Pero ahora, sin la ley, la justicia de Dios se ha manifestado, testificada por la ley y por los profetas;

22. la justicia, digo, de Dios por la fe de Jesús el Cristo, para todos y sobre todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,

23. por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;

24. justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Jesús el Cristo;

25. al cual Dios ha propuesto por reconciliación mediante la fe en su sangre, para manifestación de su justicia, para la remisión de los pecados pasados;

26. por la paciencia de Dios, manifestando su justicia en este tiempo, para que él solo sea el Justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús el Cristo.

27. ¿Dónde pues está la jactancia? Es echada fuera. ¿Por cuál ley? ¿De las obras? No; sino por la ley de la fe.

28. Así que, concluimos que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.

Los Romanos 3