49. tú oirás en los cielos, en la habitación de tu morada, su oración y su súplica, y les harás derecho;
50. y perdonarás a tu pueblo que había pecado contra ti, y todas sus rebeliones con que se habrán rebelado contra ti; y harás que hagan con ellos misericordia los que los hubieren llevado cautivos;
51. porque ellos son tu pueblo y tu heredad, que tú sacaste de Egipto, de en medio del horno de hierro.
52. Que tus ojos estén abiertos a la oración de tu siervo, y a la plegaria de tu pueblo Israel, para oírlos en todo aquello por lo que te invocaren;