Los Reyes 2:14-28 Biblia del Jubileo (JBS)

14. En seguida dijo: Una palabra tengo que decirte. Y ella dijo: Di.

15. Y él dijo: Tú sabes que el reino era mío, y que todo Israel había puesto en mí su rostro, para que yo reinara; mas el reino fue traspasado, y vino a mi hermano; porque por el SEÑOR era suyo.

16. Y ahora yo te hago una petición: no me hagas volver mi rostro. Y ella le dijo: Habla.

17. El entonces dijo: Yo te ruego que hables al rey Salomón (porque él no te hará volver tu rostro) para que me dé a Abisag, la sunamita por mujer.

18. Y Betsabé dijo: Bien; yo hablaré por ti al rey.

20. Y ella dijo: Una pequeña petición pretendo de ti; no me hagas volver mi rostro. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, que yo no te haré volver el rostro.

21. Y ella dijo: Dese Abisag, la sunamita por mujer a tu hermano Adonías.

22. Y el rey Salomón respondió, y dijo a su madre: ¿Por qué pides a Abisag, la sunamita para Adonías? Demanda también para él el reino, porque él es mi hermano mayor; y tiene también a Abiatar, el sacerdote, y a Joab hijo de Sarvia.

23. Y el rey Salomón juró por el SEÑOR, diciendo: Así me haga Dios y así me añada, que contra su vida ha hablado Adonías esta palabra.

24. Ahora pues, vive el SEÑOR, que me ha confirmado y me ha puesto sobre el trono de David mi padre, y que me ha hecho casa, como me había dicho, que Adonías morirá hoy.

25. Entonces el rey Salomón envió por mano de Benaía hijo de Joiada, él lo hirió, y murió.

26. Y a Abiatar, el sacerdote dijo el rey: Vete a Anatot a tus heredades, que tú eres digno de muerte; mas no te mataré hoy, por cuanto has llevado el arca del Señor DIOS delante de David mi padre, y además has sido afligido en todas las cosas en que fue afligido mi padre.

27. Así echó Salomón a Abiatar del sacerdocio del SEÑOR, para que se cumpliera la palabra del SEÑOR que había dicho sobre la casa de Elí en Silo.

28. Y vino la noticia hasta Joab; porque también Joab se había adherido a Adonías, si bien no se había adherido a Absalón. Y huyó Joab al tabernáculo del SEÑOR, y tomó los cuernos del altar.

Los Reyes 2