22. Los cascos de los caballos se embotaron entonces, por las pisadas, por las pisadas de sus valientes.
23. Maldecid a Meroz, dijo el ángel del SEÑOR; maldecid severamente a sus moradores, porque no vinieron en socorro al SEÑOR, en socorro al SEÑOR contra los fuertes.
24. Bendita sobre las mujeres Jael, mujer de Heber cineo; sobre las mujeres bendita sea en la tienda.
25. El pidió agua, y ella le dio leche; en tazón de nobles le presentó crema.
26. Su mano tendió a la estaca, y su diestra al mazo de trabajadores; y majó a Sísara; le quitó la cabeza; hirió, y atravesó sus sienes.
27. Cayó encorvado entre sus pies, quedó tendido; entre sus pies cayó encorvado; donde se encorvó, allí cayó muerto.
28. La madre de Sísara asomándose a la ventana aulla, mirando por entre las rejas, diciendo: ¿Por qué se detiene su carro, que no viene? ¿Por qué las ruedas de sus carros se tardan?