3. Y cuando estaban cerca de la casa de Micaía, reconocieron el acento de la voz del joven levita; y acercándose allá, le dijeron: ¿Quién te ha traído por acá? ¿Y qué haces aquí? ¿Y qué tienes tú por aquí?
4. Y él les respondió: De esta y de esta manera ha hecho conmigo Micaía, y me ha tomado para que sea su sacerdote.
5. Y ellos le dijeron: Pregunta, pues, ahora a Dios, para que sepamos si ha de prosperar nuestro viaje que hacemos.
6. Y el sacerdote les respondió: Id en paz, que vuestro viaje que hacéis es delante del SEÑOR.
7. Entonces aquellos cinco hombres partieron, y vinieron a Lais; y vieron que el pueblo que habitaba en ella estaba seguro, ocioso y confiado, conforme a la costumbre de los de Sidón; no había nadie en aquella tierra que los perturbara en cosa alguna para poseer aquella tierra; además de esto,estaban lejos de los sidonios, y no tenían negocios con nadie.
8. Volviendo, pues, ellos a sus hermanos en Zora y Estaol, sus hermanos les dijeron: ¿Qué hay? Y ellos respondieron:
9. Levantaos, subamos contra ellos; porque nosotros hemos explorado la región, y hemos visto que es muy buena; ¿y vosotros cómo no os movéis? No seáis perezosos en poneros en marcha para ir a poseer la tierra.
10. Cuando allá llegaréis, vendréis a una gente segura, y a una tierra de ancho asiento; pues que Dios la ha entregado en vuestras manos; lugar donde no hay falta de cosa que sea en la tierra.
11. Y partiendo los de Dan de allí, de Zora y de Estaol, seiscientos hombres armados de armas de guerra,
12. fueron y asentaron campamento en Quiriat-jearim, en Judá; de donde aquel lugar fue llamado el campamento de Dan, hasta hoy; está detrás de Quiriat-jearim.
13. Y pasando de allí al monte de Efraín, vinieron hasta la casa de Micaía.
14. Entonces aquellos cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra de Lais, dijeron a sus hermanos: ¿No sabéis que en estas casas hay un efod y terafines, e imagen de talla y una de fundición? Mirad, pues, lo que habéis de hacer.
15. Y acercándose allá, vinieron a la casa del joven levita, hasta la casa de Micaía, y le preguntaron cómo estaba.
16. Y los seiscientos hombres, que eran de los hijos de Dan, estaban armados de sus armas de guerra a la entrada de la puerta.
17. Y subiendo los cinco hombres que habían ido a reconocer la tierra, entraron allá, y tomaron la imagen de talla, y el efod, y los terafines, y la imagen de fundición, mientras estaba el sacerdote a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres armados de armas de guerra.
18. Entrando, pues, aquellos en la casa de Micaía, tomaron la imagen de talla, el efod, y el terafín, y la imagen de fundición. Y el sacerdote les dijo: ¿Qué hacéis vosotros?