8. Y lo santificarás, porque el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo el SEÑOR vuestro santificador.
9. Y la hija del varón sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre contamina; quemada será al fuego.
10. Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para vestir las vestimentas, no descubrirá su cabeza, ni rasgará sus vestidos;
11. ni entrará donde haya alguna persona muerta, ni por su padre, ni por su madre se contaminará.
12. Ni saldrá del santuario, ni ensuciará el santuario de su Dios; porque la corona del aceite de la unción de su Dios está sobre él. Yo soy el SEÑOR.
13. Y tomará él mujer con su virginidad.