20. De sus narices sale humo como de una olla o caldero que hierve.
21. Su aliento enciende los carbones, y de su boca sale llama.
22. En su cerviz mora la fortaleza, y delante de él es deshecho el trabajo.
23. Las fallas de su carne están pegadas entre sí; está firme su carne en él, y no se mueve.
24. Su corazón es firme como una piedra, y fuerte como una pieza de la muela de abajo.
25. De su grandeza tienen temor los fuertes, y por quebrantamientos se remueven el pecado.
26. Cuando alguno lo alcanzare, ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará contra él.
27. El hierro estima por paja, y el bronce por leño podrido.
28. Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan aristas.
29. Tiene toda arma por hojarasca, y del blandir de la pica se burla.
30. Por debajo tiene vasos de barro quebrados; imprime su agudez en el suelo.
31. Hace hervir como una olla el mar profundo, y lo vuelve como una olla de ungüento.
32. En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano.
33. No hay sobre la tierra su semejante, quien se comporta sin temor.
34. Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los hijos de la soberbia.