4. También yo hablaría como vosotros. Deseo que vuestra alma estuviera en lugar de la mía, que yo os tendría compañía en las palabras, y sobre vosotros movería mi cabeza.
5. Pero yo os alentaría con mis palabras, y la consolación de mis labios detendría el dolor.
6. Mas si hablo, mi dolor no cesa; y si dejo de hablar, no se aparta de mí.
7. Pero ahora me ha fatigado; tú has asolado toda mi compañía.