5. Mas ¡oh, quién diera que Dios hablara, y abriera sus labios contigo,
6. y que te declarara los secretos de la sabiduría! Porque mereces dos tantos según lo establecido; y sabe que Dios te ha olvidado por tu iniquidad.
7. ¿Alcanzarás tú el rastro de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?
8. Es más alto que los cielos; ¿qué harás? Es más profundo que el Seol; ¿cómo lo conocerás?
9. Su dimensión es más larga que la tierra, y más ancha que el mar.
10. Si cortare, o encerrare, o juntare, ¿quién le responderá?
11. Porque él conoce a los hombres vanos; y ve la iniquidad, ¿y no entenderá?
12. El hombre vano se hará entendido, aunque nazca como el pollino del asno montés.
13. Si tú preparares tu corazón, y extendieres a él tus manos;