6. Y hollé los pueblos con mi ira, y los embriagué de mi furor; y derribé a tierra su fortaleza.
7. De las misericordias del SEÑOR haré memoria, de las alabanzas del SEÑOR, conforme a todo lo que el SEÑOR nos ha dado, y de la grandeza de su beneficencia a la Casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus miseraciones.
8. Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fue su Salvador.
9. En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el Angel de su faz los salvó. Con su amor y con su clemencia los redimió, y los trajo a cuestas, y los levantó todos los días del siglo.