5. Porque él derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad ensalzada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo.
6. La hollará pie, los pies del pobre, los pasos de los menesterosos.
7. El camino del justo es rectitud; tú, recto, pesas el camino del justo.
8. Aun en el camino de tus juicios, oh SEÑOR, te esperamos, a tu nombre y a tu memoria es el deseo del alma.