11. Aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí en casa.
12. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en manos de ella, y huyó, y salió fuera.
13. Y acaeció que cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido fuera,
14. llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un hebreo, para que hiciera burla de nosotros; vino él a mí para dormir conmigo, y yo di grandes voces;