Eclesiastés 12:11-14 Biblia del Jubileo (JBS)

11. Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados, las de los maestros de las congregaciones, puestas por debajo de un Pastor.

12. Hijo mío, a más de esto, sé avisado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es aflicción de la carne.

13. El fin de todo el sermón es oído: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es toda la felicidad del hombre.

14. Porque Dios traerá toda obra a juicio, el cual se hará sobre toda cosa oculta, buena o mala.

Eclesiastés 12