28. Porque son nación gentil privada de consejos, y no hay en ellos inteligencia.
29. ¡Deseo que fueran sabios, si fueran prudentes entenderían su postrimería!
30. ¿Cómo podría perseguir uno a mil, y dos harían huir a diez millares, si su Fuerte no los hubiera vendido, y el SEÑOR no los hubiera entregado?
31. Que el fuerte de ellos no es como nuestro Fuerte; y aun nuestros enemigos son de ello jueces.
32. Por tanto de la vid de Sodoma es la vid de ellos, y de los campos de Gomorra; las uvas de ellos son uvas ponzoñosas, racimos muy amargos tienen.
33. Veneno de dragones es su vino, y ponzoña cruel de áspides.
34. ¿No tengo yo esto guardado, sellado en mis tesoros?
35. Mía es la venganza y el pago, al tiempo que su pie vacilará; porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está determinado se apresura.
36. Porque el SEÑOR juzgará a su pueblo, y se arrepentirá él mismo por sus siervos, cuando viere que su fuerza pereció sin quedar nadie guardado ni quedado.
37. Y dirá: ¿Dónde están sus dioses, el fuerte de quien se ampararon;
38. que comían el sebo de sus sacrificios, bebían el vino de sus libaciones? Levántense, que os ayuden y os amparen.